En los servicios de urgencias las enfermedades que se manifiestan con elevación de la temperatura corporal están dentro de las cinco principales causas de atención, generando mucha angustia en el paciente y/o familiar acompañante, exigiendo la atención inmediata e incluso, llegando a ser causa de quejas ante autoridades superiores. Por lo que es importante ponerlo en su justa dimensión, ya sea en el triage como en la evaluación dentro del servicio.
• Definición de fiebre: elevación de la temperatura corporal por encima de los limites normales
• Hipertermia: es un aumento de la temperatura por encima del valor hipotálamico normal por fallo de los sistemas de evacuación de calor debido a ejercicio, fármacos, drogas, calor extremo, hipertermia de origen central, endocrinológicas; alteraciones con mala respuesta a antipiréticos y nula respuesta del hipotálamo.
• Hiperpirexia: temperatura superior a 41,5 ºC con buena respuesta del hipotálamo y a los antipiréticos.
La fiebre y la hipertermia son fisiopatológicamente dos procesos distintos. En la fiebre y en la hiperpirexia el punto de ajuste de la temperatura interna a nivel hipotalámico está elevado, conservándose los mecanismos del control de la temperatura. En la hipertermia, en cambio, fallan los mecanismos de control de la temperatura, de manera que la producción de calor excede a la pérdida de éste, estando el punto de ajuste hipotalámico en niveles normotérmicos
Temperaturas mayores de 42º o menores de 32º pueden producir coma.
La fiebre es un mecanismo de respuesta del organismo, con efectos positivos y negativos:
• Crea condiciones de temperatura desfavorables para los gérmenes.
• Aumenta el poder fagocitaría y bactericida de los neutrófilos, así́como el efecto
citotóxico de los linfocitos. Sin embargo, la fiebre aumenta el consumo de oxigeno en 13% por grado, incrementa las necesidades de líquidos y calorías. El organismo tolera 42º C no más de 4 horas.
Fisiopatología:
- Pirógenos exógenos: ajenos al huésped, generalmente microorganismos o sus productos tóxicos (toxinas, LPS, peptidoglicanos, etc,), que estimulan células productoras de pirógenos endógenos (monocitos, macrófagos).
- Pirógenos endógenos: desencadenados por infección/inflamación. Citoquinas (IL, FNT, IFN,…).
Causas de fiebre:
1.- Infecciones
2.- Inmunológicas y/o inflamatorias: tóxicos, proteínas heterólogas, productos bacterianos,
rechazo injertos/transplantes, colagenosis, vasculitis,…
3.- Necrosis tisular: IAM, TEP/infarto pulmonar, traumatismos extensos, rabdomiolisis,
hematomas y/o sangrado en terceros espacios,…
4.- Hemopatías: leucemia, aplasia medular, anemia perniciosa, crisis hemolíticas, PTT,..
5.- Neoplasias: sobre todo linfomas y carcinomas.
6.- Endocrino-metabólicas: gota, porfiria, fiebre mediterránea familiar, alteraciones
metabólicas agudas, hipertiroidismo…
7.- Síndrome neuroléptico maligno.
8.- Fiebre facticia.
Causas de la Hipertermia:
1. Intoxicación por salicilatos
2. Fenotiacinas
3. Convulsiones o hiperactividad excesiva por envenenamiento por fenciclidina o anfetaminas.
4. Anticolinérgicos, antihistamínicos, antidepresivos triciclitos
5. Endocrinológica (hipertiroidismo).
6. Físico-Ambiental (golpe de calor, ejercicio extenuante, etc.)
7. Síndrome neuroléptico maligno
8. Hipertermia maligna por anestésicos (halotano, succinilcolina, etc.).
9. Fiebre hipotalámica o central. La mayoría de los pacientes tienen hipotermia o no responden adecuadamente a cambios térmicos ambientales leves; pero es posible que en algunos pacientes, el punto de equilibrio hipotalámico esté elevado debido a traumatismo local, hemorragia, infarto, tumor, enfermedades degenerativas o encefalitis. La hipertermia hipotalámica se caracteriza por la ausencia de variación circadiana, anhidrosis (que puede ser unilateral), resistencia a los antipiréticos con respuesta exacerbada ante las medidas de enfriamiento externo y disminución del nivel de consciencia. En los pocos pacientes en los que se sospeche fiebre hipotalámica, el diagnóstico dependerá de demostrar otras funciones hipotalámicas anormales, como la presencia de diabetes insipida.
Patrones de fiebre:
• – Sostenida: variaciones térmicas mínimas.
• – Intermitente: exageración del ritmo circadiano. Es frecuente en las infecciones
generalizadas o profundas, neoplasias malignas y fármacos.
• – Remitente: descenso diario pero sin alcanzar cifras normales; es típica de la TBC,
bacterianas, virales y procesos no infecciosos.
• – Recurrente: episodios de fiebre con intervalos de normalidad (terciana,
cuartana,…), típicas del paludismo.
• – Fiebre de origen desconocido (FOD): tras 2-3 semanas ingresado para estudio y
sin evidencias etiológicas claras. No es sinónimo de fiebre sin foco evidente.
Tratamiento de la hiperpirexia e hipertermia:
• Medidas físicas:
En hiperpirexia no descender la temperatura más allá de 38ºC con baños de agua tibia o frotamiento de agua tibia en el cuerpo y cabeza.
En la hipertermia mantenerlos alrededor de 39 ºC. Con baño de agua helada o frotamiento de agua fría y uso de ventilador para lograr mayor enfriamiento. Pudiera ser necesario los enemas y lavado gástrico de agua helada.
• Fármacos antipiréticos en hiperpirexia:
Debemos tener claro, que bajo ningún concepto, las personas deben automedicarse y por lo tanto, la toma de cualquier medicamento, debe hacerse bajo prescripción médica, sin excepción. Sin embargo, como cultura general, informamos que el metamizol es el mejor antipirético, pues actúa a nivel del hipotálamo sobre el centro termorregulador, la dosis habitual en adultos es de 1 gr. I. M. o I. V. diluida y lenta c/6 hrs. En niños la dosis ponderal es de 10 mg. por Kg. de peso c/6 hrs., I. M. o I. V. diluida y lenta. El paracetamol es un buen analgésico pero con pobre poder antipirético, la dosis en el adulto es de 500 a 1000 g V. O. c/6 hrs. Y en niños la dosis ponderal es de 10 mg. V. O. c/6 hrs. No se aconseja el uso de la vía rectal y, en caso de decidir esta vía, no fraccionar los supositorios.
• Antagonistas específicos en la hipertermia por fármacos o envenenamiento:
a. Salicilatos Lavado gástrico, carbón activado, catárticos.
b. Anticolinérgicos Fisostigmina
c. Anticolinesterasa Atropina
d. Benzodiacepinas (abstinencia) Diazepam
e. Narcóticos (sobredosis) Naloxona
f. Narcóticos (abstinencia) Metadona
g. Litio Lavado gástrico, soluciones
h. Simpaticomiméticos Lavado gástrico, carbón
activado, catárticos.
Manejo de los síndromes hipertermicos:
a. Síndrome neuroléptico maligno; Lavado gástrico, carbón activado, dextrosa empírica, cristaloides, naloxona, O2. Si convulsiona se usa Benzodiacepinas o DFH. Técnicas de calentamiento o enfriamiento para hipotermia o hipertermia.
b. Golpe de calor: Cristaloides a 250 ml/hr., O2 a flujo elevado y técnicas de enfriamiento.
c. Insolación; Hidratación oral o cristaloides I. V., control de temperatura con técnicas de enfriamiento.
d. Hipertiroidismo; Cristaloides I. V., propanolol, O2, control de temperatura por medios físicos.
e. Hipertermia central; Técnicas de enfriamiento y manejo de la causa de la lesión del hipotálamo.
Si aparece fiebre en paciente ya tratado con antibióticos, existen varias posibilidades:
1. Dosis y/o cobertura incorrecta del antibiótico, tiempo insuficiente, mala difusión al foco infeccioso (abscesos).
2. Germen multirresistente, sobreinfección.
3. Persistencia foco (catéteres I. V., sondajes urinarios o nasoenterales, prótesis infectadas, etc.).
4. Fiebre no infecciosa.
5. Fiebre por antibióticos
6. Otras causas
FUENTE:
FUENTE:
- http://www.consultoriodeurgencias.com/fiebre-e-hipertermia-en-el-servicio-de-urgencias/
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